FOTOEDUCACION
(Enseñar a poner en práctica una relación saludable con el SOL)
Dra. Marina Rinaldi
Médica Dermatóloga
Mat. 11827 Reg. Esp. 14/162
- Controlar los horarios y la duración de la exposición al sol. Evitar el sol directo recordando: Sombra corta- Riesgo alto.
Si su sombra es más corta que su altura, la radiación es intensa:
busque sombra o cúbrase con ropa.
No exponer al sol directo a los bebés menores de un año. Se les debe brindar sombra completa cuando estén al aire libre.
En los niños mayores de un año controlar los horarios y la duración de la exposición.
Cuidar la piel de los niños es prevención:
Es cuidar su salud futura
Los niños no toman sol: ¡Juegan al sol!
- Priorizar la sombra: árboles, sombrillas, lugares techados
- Uso de ropa adecuada, sombreros de ala ancha
- Protegerse aún los días nublados
- Tener especial cuidado con las superficies reflexivas: nieve, agua, arena, cemento. Pueden reflejar más de la mitad de los rayos solares.
- Uso correcto de fotoprotectores: aquellos que protegen contra los rayos UVB y UVA. Usar fotoprotectores con FPS (Factor de Protección Solar) no menor de 30. Para una protección más eficaz, pieles sensibles o para exposiciones prolongadas (deportistas) están indicados FPS mayores.
- Se pueden elegir cremas, emulsiones, leches, geles, lociones o spray. Cada tipo tiene sus ventajas e inconvenientes. Favorecemos las cremas, emulsiones o leches, efecto toque seco, por su mayor sustantividad (adherencia a la piel).
- Adquiera fotoprotectores de marcas reconocidas, con fórmulas y eficacia científicamente comprobadas. Constatar la fecha de vencimiento del envase. Desaconsejo las formulaciones magistrales de antisolares.
- No exponer los envases al sol u otras fuentes de calor
- Aplicar el fotoprotector por lo menos 20 minutos antes de exponerse al sol.
- Aplicar una cantidad abundante, 1 cucharada de té por zona, masajeando suavemente y cubriendo uniformemente todas las áreas expuestas. No olvidar las orejas, el cuello, el dorso de manos y pies.
- Calvos: ¡ cuidado! Lo más eficaz es un sombrero…
- Reaplicar el protector cada 2 horas y después de sumergirse en el agua. El roce de toallas y ropas, la transpiración y la inmersión disminuyen su eficacia protectora.
- La piel debe protegerse aun cuando esté bronceada: no reduzca el FPS porque su piel se pigmentó. Tampoco es aconsejable usar FPS diferentes para distintas partes del cuerpo. Debe protegerse toda la piel en la forma más eficaz posible.
- No confíe en la noción de que se debe sobre-exponer al sol para asegurar su dosis adecuada de Vitamina D. Expóngase al sol con cuidado y si fuera necesario, considere la opción de mejorar su dieta y/o ingerir suplementos de Vitamina D.
- El bronceado que resulta de la exposición solar es un mecanismo de defensa de la piel para tratar de amortiguar el daño ante nuevas exposiciones. Conviene reforzar y enfatizar que el bronceado NO es un estado fisiológico de la piel.